Please Wait...

La historia del Niño

Por Leonardo Alvarez

Sep 28 2020

Artículos

Cuando en algún momento de nuestras vidas comenzamos a observar una parte dentro de nosotros, que todo el tiempo nos está diciendo: «No vas a poder», «eres un incapaz», «no vas a llegar a ningún lugar con esto», «no tiene sentido hacer nada», «existir es una pesadez horrenda», «lo mejor sería que nuestra vida se termine», «no hagas que siga esforzándome, no quiero más, déjame tranquilo», detengámosnos un momento a observar.

Si podemos conectarnos desde el corazón con esta parte que parece tan terrible, malvada y destructiva, conectarnos dentro de nosotros con ella, nos daremos cuenta de que bajo esa coraza malvada de autodestrucción hay un niño aterrorizado y herido.

Es el niño que somos que nunca fue aceptado como era. Un niño que fue condicionado con el chip sociocultural que le transmitieron quienes lo criaron, a quienes a su vez también les fue transmitido algo similar por sus antecesores.

El trauma fue tan grande que ese niño tristemente aterrorizado se escondió en el fondo de nuestro corazón. Y ese niño comenzó a defenderse a través de esta voz, esta parte autoboicoteadora, para que nadie más pudiese volver a tener contacto con él ni volver a lastimarlo.

Al mantenernos sometidos a esta voz, ninguna parte de nosotros se atrevería a creer en sí misma ni a buscar un camino de sanación y de liberación. Y el niño podría protegerse y aislarse para no sentir nada jamás. Pero en el fondo, este niño interior anhela lo que siempre anheló y nunca tuvo: ser abrazado, amado y aceptado por lo que es.

Los únicos que podemos hacer esto ahora somos nosotros. Los únicos que podemos amarnos para liberarnos somos nosotros, a través del misterio y de la gracia de este proceso de autoconocimiento y del trabajo psicoespiritual.

Conectarnos con esa parte, cuando comenzamos a escuchar la voz destructiva, y preguntarle: “¿Quién eres?, ¿qué es lo que te pasa?, ¿por qué estás tan triste, dolorido y tienes tanto miedo?”, y abrir nuestro corazón para abrazarlo.

Se va a resistir, nos va a querer volver a clavar el puñal. Pero aquí nuestro corazón es más vasto. Y en el fondo lo que este niño que somos quiere y anhela es ser abrazado y poder llorar, llorar abundantemente por todo lo que sufrió.

Esto lo podrá lograr al sentir por primera vez que es amado y aceptado, y que ya no necesita esconderse, temer ni defenderse.

Luego de relacionarnos mucho con él, y de dejar que exprese todo lo que necesita, un día vamos a tener la conciencia y el amor suficiente como para llevarlo de nuestra mano y jugar, reírnos, ser libres y amar.

* Extracto del libro «¿Quién soy? Una guía para descubrir tu Ser verdadero» de Leonardo Alvarez*.
VER MÁS